Obras sin terminar

Ojalá no llueva, porque si siguen los aguaceros se cumpliría la manifestación del alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, de que la terminación de las obras de recuperación de El Malecón quedaría para el año próximo.

Esa es la notificación hecha por él. Aunque la que está más positiva es la directora de Planeación Municipal, Marcela Rodríguez, al afirmar que podrá estar a final de año como lo señala el contrato con la Unión Temporal UMC.

Un 45 por ciento es el avance de los tres frentes de trabajo en esa zona de la capital de Norte de Santander.

Y mientras tanto, hay quienes insisten en poner en la mesa de debate si los $8.669 millones era pertinente invertirlos en el paseo que corre paralelo al río Pamplonita, sobre la avenida Los Libertadores.

Esta discusión es valedera, por ejemplo si uno ve esos grandes huecos en la avenida Guaimaral, que aparte de ser una ruta de buses también sirve para la movilización de centenares de vehículos diariamente.

Aunque se habla mucho del programa de la ‘Ruta del asfalto’, lo realmente cierto es que se quedó corta en el cubrimiento del kilometraje de la malla vial que muestra altos síntomas de deterioro afectando en gran medida la movilidad.

Luego, quienes cruzan por El Malecón donde se está haciendo la intervención para embellecer el espacio público en una área de 12.898 metros cuadrados, no dejan de pensar si aquél proyecto, al que le faltan todavía el 55% para su culminación, era realmente una prioridad en medio de la cantidad de necesidades que afloran en la ciudad.

Esa deliberación es válida y hay que darla para en el futuro tener realmente elementos de juicio que permitan señalar qué debe ir primero en el listado de obras y planes a desarrollar, máxime si hay una gran cantidad de problemas sin resolver y en alguno de los cuales habría podido tener mayor relevancia la asignación de los dineros señalados.

Y como ya no se puede dar marcha atrás, entonces lo urgente es que esa clase de proyectos que ha puesto en marcha la actual administración que en un mes se despide, al menos las deje terminadas.

Sería mal visto que las zonas de El Malecón donde se ejecutan los trabajos queden para su terminación el año entrante. Ahora sería bueno que la comunidad de la zona se convierta en veedora para que todo se desarrolle como se previó en el contrato.

Es decir, que se cumpla lo relacionado con la instalación de adoquines en gres y en concreto, remodelación y recuperación de los andenes, las ciclorrutas y el mobiliario urbano para el uso del espacio público.

Desde el Concejo de Cúcuta se han escuchado algunas voces que exponen las dudas sobre el cumplimiento de los tiempos para la culminación de algunas de las obras públicas puestas en marcha por el gobierno del alcalde Jairo Yáñez.

La ciudadanía está la expectativa de lo que se plantee en el Comité de Empalme sobre las obras que queden pendientes para su finalización en 2024, puesto que aunque se hayan retrasado luego de sufrir distintos tropiezos, lo cierto es que deberían culminarse para que no se queden inconclusas.

Desde esta perspectiva, quedan por hacer latir los ‘Corazones de Barrio’, la avenida de Las Américas que tampoco se ha terminado, al igual que varios parques de la ciudad sometidos a remodelación.

Aunque se habla mucho del programa de la ‘Ruta del asfalto’, lo realmente cierto es que se quedó corta en el cubrimiento del kilometraje de la malla vial que muestra altos síntomas de deterioro afectando en gran medida la movilidad.