la Opinion

Los deliciosos relatos misioneros de Lynn…

Lynn Anderson

“TACOMPÁÑANOS…

oda mi vida había dado por sentado el suministro de agua, incluso disfrutaba de una ducha caliente en cualquier momento o me sumergía en una bañera, a veces con burbujas perfumadas, ¡qué descanso! Además, siempre había una lavadora automática… En 1964, esperé tener su ciente agua para poder lavar ropa a mano. Usé una tina de metal, bajo la sombra de un árbol.

Pedazos de alumbre asentaban las impumayor rezas. Las mujeres del campo llevaban la ropa sucia balanceada sobre sus cabezas a un río, donde golpeaban las prendas con piedras y luego las extendían sobre arbustos o cercas para que se secasen. El río Magdalena no quedaba cerca y nunca ensayé el arte de llevar cosas pesadas en la cabeza, por temor de sufrir una ja*queca o de ver todo caído a mis pies. La parte del tiempo, no estábamos en casa, sino en el campo. Timo había estudiado la zona para encontrar lugares para evangelizar. Caminábamos hasta poder subir a un viejo bus o camión, viajando entre productos agrícolas, pollos o cerdos y gente campesina. Ir a los diferentes lugares tomaba mucho tiempo esperando transporte en cada cruce del camino…”

Reseña

es-co

2023-11-26T08:00:00.0000000Z

2023-11-26T08:00:00.0000000Z

https://laopinion.pressreader.com/article/281681144628634

La Opinion de Cucuta