Panorama de la economía de Norte de Santander 2022-2023

El comercio con Venezuela sigue creciendo y se espera que el intercambio bilateral supere los 800 millones de dólares.

El período 2022-2023 ha presenciado una serie de cambios significativos en la economía de Norte de Santander. A pesar de que el 2022 concluyó con resultados positivos, con un crecimiento del 7,4% en el PIB Departamental, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), el 2023 ha traído consigo acontecimientos que han reconfigurado las dinámicas económicas e industriales en el departamento.

Gran parte de este balance positivo de 2022 se explica en función de las condiciones del mercado internacional a las que está expuesta la región, así como por los desarrollos geopolíticos derivados de la invasión de Rusia a Ucrania.

Se pueden destacar, entre los sectores que mostraron un buen desempeño en 2022, a la industria del carbón, la hulla y el coque, asimismo, la producción de aceite de palma y sus derivados, así como el sector de materiales de construcción, entre otros.

Balance 2022

Durante el periodo 20222023 se experimentó una importante recuperación de los precios del carbón y el coque impulsada, en parte, por la recuperación económica posterior a la pandemia y el conflicto en Ucrania.

Durante el segundo semestre de 2022, se alcanzaron precios históricos de USD 372,55 FOB por tonelada métrica de carbón térmico y USD 588,50 FOB por tonelada de coque en Colombia, lo cual supuso una bonanza para el sector en Norte de Santander.

La explotación del carbón y la industria del coque son indiscutiblemente cadenas de valor fundamentales en la región, no solo por su alcance a nivel global, sino también por su impacto a nivel local, que ve reflejada en la estructura de pequeños y medianos mineros.

Por otro lado, el sector de producción de aceite de palma experimentó precios favorables desde finales de 2020, alcanzando precios de USD 1.473 FOB Mal BMP/P3 por tonelada, según Oil World, convirtiéndose en el principal generador de empleo formal en el Catatumbo. Estos precios favorables beneficiaron tanto a los industriales como a los cultivadores de palma de la región.

Además, el sector de materiales de construcción experimentó un auge, impulsado por factores nacionales, el acceso a mercados internacionales, y especialmente, por las iniciaciones de vivienda nueva en Norte de Santander.

A diciembre de 2022, se registró un aumento del 37,6% en estas con 3.967 unidades iniciadas, según datos de Coordenada Urbana, lo que influyó positivamente en el rendimiento de las ventas de materiales de construcción, siendo este uno de los sectores industriales más relevantes en Norte de Santander.

Es importante destacar que uno de los cambios más significativos en la economía regional durante el 2022, fue la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela.

Hasta diciembre de 2022 se registraron un total de 341.244 toneladas exportadas por un valor de USD 632 millones aumentando 90% frente a 2021, lo que representaba el 1,10% de las exportaciones totales del país, según cifras del Ministerio del Comercio.

Aunque todavía se encuentra en una fase inicial, esta apertura no solo brinda oportunidades comerciales sino de exportación para los empresarios locales, reactivando un sector económico históricamente importante, como el comercio exterior y las actividades logísticas en Cúcuta.

Avances 2023

El año 2023 ha sido un año de desaceleración de la economía colombiana, creciendo a 1,7% durante el primer semestre de 2023, respecto al mismo periodo del año inmediatamente anterior, según cifras preliminares del DANE, situación que se había advertido con antelación.

En Norte de Santander hay dos agravantes, la caída internacional de los precios del carbón y el cierre de la vía Cúcuta- Ocaña.

La cadena de valor del carbón tuvo un ajuste de precios a nivel internacional y después de los precios altos impulsados por la demanda internacional generada por el rebote de la pospandemia y la crisis energética derivada de la invasión rusa a Ucrania, estos pasaron de USD 372,5 por tonelada a USD 97, de septiembre de 2022 a junio de 2023.

La vía Cúcuta-ocaña une las dos principales ciudades del departamento y es la ruta regular de la mayoría de las exportaciones de Norte de Santander y de las ventas a la Costa Caribe.

Esta vía, en septiembre de 2023, cumple ya más de 90 días bloqueada después de un deslave y posterior derrumbe que debió ser previsto por la UNGRD desde noviembre de 2022. Este bloqueo ha generado impactos que sin duda han desestimulado la economía regional, como: agroindustria 1.495.738.635 COP, manufactura 2.369.914.771 COP, transporte 6.481.534.090 COP y minería 44.267.215.780 COP.

A pesar de los problemas de la vía Cú

cuta-ocaña, los sectores agroindustriales continúan aprovechando buenos momentos de mercado, entre ellos el aceite de palma y sus derivados, el arroz y el café.

Por el sector de los materiales de construcción, en lo corrido del año 2023 este ha experimentado una desaceleración marcada, las iniciaciones de vivienda nueva han decrecido 72% en la región como producto de la desincentivación de compra de vivienda a nivel nacional y regional, con decrecimientos de aproximadamente el 63% respecto a las ventas presentadas en el mismo periodo de 2022.

Una de las buenas noticias para la región es que durante el 2023 las exportaciones a Venezuela han ido en aumento, al primer semestre de 2023 el comercio total binacional asciende a USD 378 millones creciendo 19%; para el cierre del año se espera que el intercambio bilateral supere los USD 800 millones.

Según cifras de la DIAN, con el pasar del tiempo ya la mayoría de estas salen por Cúcuta. La recuperación de la confianza de los generadores de carga y exportadores colombianos en la frontera de Norte de Santander es vital para recuperar el sector de comercio exterior que ofrecía en otros tiempos empleos formales, y porque incentiva la compensación de cargas para el transporte.

Perspectivas 2024

Las perspectivas de crecimiento para Colombia y América Latina hablan de un crecimiento lento para los próximos años. Según la CEPAL, Colombia es uno de los países de América Latina latinos que menos crecerá en 2023, proyectando un crecimiento de 1,2%. Para 2024 se estima que crezca en 1,9% y proyecta para 2024 una expansión de 1,5% en el PIB regional.

Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional estima un crecimiento de 2,2% para la economía latinoamericana en 2024 y posiciona a Colombia como la economía que menos crecerá en la región con 1% en 2023 y 1,9% en 2024.

En este marco, la economía de Norte de Santander dependerá en gran medida de las cadenas de valor global (carbón, aceite de palma y café), que se desarrollan en la región y de la capacidad de internacionalización que tengan los sectores tradicionales y emergentes como materiales de construcción y textiles y confecciones.

Así mismo, la recuperación de Venezuela, en términos económicos, del estado de derecho y del imperio de la ley y la democracia pueden significar un factor de crecimiento en un año que por ahora será de poco crecimiento.

La economía del departamento está expuesta a las diferentes turbulencias de la economía internacional. Diversificar y fortalecer el aparato productivo, así como su inserción en diferentes cadenas de valor globales y regionales será fundamental para disminuir dependencias y aumentar la productividad.