Expectativas no cumplidas

La eliminación del último día sin IVA en 2022 y los polémicos proyectos de reformas del Gobierno frenaron la dinámica del comercio en Cúcuta y Norte de Santander.

Al cierre del 2022, en Norte de Santander, el comercio no logró superar las expectativas que se tenían para la temporada de fin de año.

Los sectores que estaban siendo privilegiados con la exoneración del IVA se vieron afectados al eliminarse la última fecha que ya estaba aprobada para el 2 de diciembre.

Esto ocasionó mayores inventarios en las empresas de estos sectores, que se habían preparado gracias al excelente comportamiento de las ventas en las jornadas anteriores.

El sector de automotores experimentó una caída de hasta el 40%, especialmente en las ventas de motos debido a la incapacidad de conseguir matrículas nuevas por los problemas de escasez de SOAT en el departamento, lo que impedía el trámite respectivo de la matrícula.

Un caso parecido ocurrió en el sector de confecciones, que estaba beneficiado por la eliminación del IVA, pero no logró obtener el beneficio de ventas en diciembre.

De manera similar, el sector calzado se vio afectado por variables macroeconómicas como la inflación, lo que desmotivó a los compradores regionales.

Primer Semestre 2023

La incertidumbre es la palabra adecuada para describir el primer semestre de 2023. Reformas como la laboral y la de salud desestabilizaron a los empresarios. Sumado a las expectativas de la apertura definitiva de la frontera, el comercio empezó a soñar con un mayor fortalecimiento.

Nos concentramos en esperar que el comercio exterior nos permitiera dar el paso definitivo, pero la apertura se ha estado dando paso a paso, sobre todo porque articular las políticas de comercio exterior de Colombia y Venezuela no ha sido fácil. Es difícil recobrar la confianza debido a que el tejido empresarial de los dos países es disímil en términos de capacidad de respuesta.

Sin embargo, sectores como la construcción y la minería, que venían con resultados maravillosos, sintieron el estancamiento de las políticas que el gobierno del presidente Gustavo Petro, en especial el programa Mi Casa Ya, frenó por completo el avance del sector de la construcción. Esto es sumamente grave para los resultados macroeconómicos, ya que conocemos las consecuencias cuando no se estimula la construcción.

Por otro lado, el sector minero enfrenta problemas debido al cierre de la carretera Cúcuta-ocaña en El Tarrita, nuestra vía de acceso a los puertos internacionales para los mineros y la ruta por la cual llegan los productos agrícolas a nuestra capital.

Estos problemas están ocasionando pérdidas incalculables, ya que los recursos no llegarán al comercio debido a la restricción del dinero circulante, lo que a su vez limita la cantidad de compradores.

En este contexto, Fenalco ha manifestado que los meses de julio, agosto y septiembre presentan desafíos muy complejos para mantener el desarrollo económico y social de Norte de Santander.

En conclusión, se ha producido un freno completo en el desarrollo de proyectos que permanecen en el congelador, a la espera de los resultados de las reformas propuestas por el actual gobierno para los colombianos.

Panorama nacional

En julio, nuevamente la actividad comercial de Colombia sufrió un retroceso y por séptimo mes consecutivo las ventas del comercio registraron disminución, de acuerdo con la Encuesta Mensual de Opinión Comercial que realizamos en Fenalco.

En efecto, para el 33% de los empresarios consultados hubo un descenso en sus volúmenes de ventas en comparación con los obtenidos un año atrás; un 44% indicó que fueron similares y solo el 23% consideró que fueron superiores.

Sin duda, el consumo de los hogares se ha visto afectado fuertemente, no solo por los efectos de la inflación, sino también por las altas tasas de interés que han prevalecido a lo largo de 2023 y que limitan en gran medida las intenciones de compra.

Nuevamente, las ventas del clúster de la moda, en el que sobresalen la ropa y el calzado, experimentaron un bajo desempeño.

Incluso las ventas de vestidos de baño, que suelen tener una buena demanda en esta época, tampoco reaccionaron según lo reportado por firmas especializadas en este tipo de prendas.

Tanto productores como distribuidores de confecciones y productos textiles informaron que la medida de incrementar al 40% los aranceles de productos provenientes de Asia, adoptada a finales de 2022, no ha estimulado las ventas ni la producción nacional, pero en cambio ha provocado aumentos de precios en detrimento del comercio. Es importante señalar que el comportamiento de la economía no ha favorecido al Gobierno.

Colombia ha experimentado una fuerte desaceleración después de haber tenido niveles altos de crecimiento, como los registrados en 2022. De hecho, el modesto crecimiento del 1,68% en los primeros cinco meses de 2023 contrasta con el 10,63% del mismo período del año pasado.

No obstante, está ocurriendo algo sorprendente y positivo. Por un lado, las estimaciones de crecimiento del PIB, que comenzaron en un 0,2% por parte del Banco de la República, ahora se sitúan en el 1,8%. Esto se debe a que se ha disipado el temor a una recesión en Estados Unidos y porque la logística internacional ha mejorado.

Por otro lado, la inflación tiende a disminuir; después de cerrar el año pasado en 13.12%, en julio de este año ha bajado al 11.78% y es probable que alcancemos una variación del 9 al 10% en diciembre.

También es destacable la reducción en el precio del dólar. Seguramente, la no aprobación de las reformas en la pasada legislatura y el hecho de que el Presidente no tenga un camino sencillo en el Congreso han influido en dar tranquilidad a los mercados.

En el ámbito laboral, también hay buenas noticias. La tasa de desempleo ha bajado del 11.3% en junio de 2022 al 9.3% en el mismo mes de este año.

Es importante notar la gran apuesta que el empresariado colombiano sigue haciendo para el desarrollo y la expansión de los negocios, así como para la generación de empleo.

Sin embargo, podría surgir un problema en el segundo semestre, ya que sectores altamente intensivos en mano de obra como la construcción, el comercio, el transporte, la hotelería y los servicios de comida se enfrentan a un desánimo debido a un consumidor con presupuestos familiares limitados.

Lamentablemente, al hacer un balance del primer año del presidente Gustavo Petro, no se puede desconocer la difícil coyuntura que enfrenta el Gobierno debido a diferentes escándalos que lo afectan.

Esta situación no solo perjudica la imagen de Colombia, sino que también repercute directa o indirectamente en los resultados económicos, políticos y sociales de su gestión en un año complicado al frente del país.

83% de los empresarios informó que tuvo una caída en las ventas.